El CPC es un término utilizado en campañas de marketing de pago que significa Coste Por Clic. Es un método de comercializar y financiar la publicidad AdWords o en las Redes Sociales. Con este tipo de publicidad, el anunciante paga un precio acordado previamente solo cuando los usuarios hacen clic en el anuncio y son redirigidos a la página web predeterminada por el anunciante.
El supuesto más común para utilizar el CPC son los anuncios de Google AdWords en los que con cada clic se obtiene una visita en la página web anunciada.
¿Cómo funciona el CPC y los anuncios de pago en Internet?
Para que este modelo de publicidad sea rentable para el anunciante es importante tener la máxima cantidad de datos posible sobre el tráfico de la web y que porcentaje de las visitas se convierte finalmente en cliente.
En este sentido, es conveniente reseñar que dentro del Coste por Clic la procedencia de la visita es un factor bastante importante. Si la visita proviene de un buscador, su conversión será posiblemente más alta que si lo hace de una campaña de banners, puesto que el usuario ya ha realizado una búsqueda relacionada con el anuncio, por lo que tiene un interés en ese determinado producto o servicio, mientras que los anuncios de banners (aunque depende como estén configurados) pueden ser aleatorios o pueden aparecer a usuarios menos interesados.
Hoy en día la mayoría de plataformas publicitarias como Google AdWords, Facebook Ads, Twitter Ads, etc, tienen como base de su negocio los modelos de publicidad en CPC, aunque ofrecen otras alternativas en función del formato del anuncio mostrado o del tipo de campaña.
Haciendo una analogía con el marketing tradicional, debemos entender el Coste por Clic como lo que estaríamos dispuestos a pagar por cada persona que entra en nuestro negocio.