Un e-commerce es un método de transacción comercial realizado a través de Internet, ya sea mediante ordenadores, teléfonos móviles u otros dispositivos y que por la naturaleza del medio donde se desarrolla no está limitado por franja geográfica alguna.
Breve historia del e-commerce
La historia del e-commerce empieza en los 90 con la realización de transacciones mediante medios electrónicos, como por ejemplo el intercambio electrónico de datos.
Con el tiempo y gracias a la capacidad de las tecnologías modernas para potenciar la interacción y la conectividad, el comercio electrónico se ha convertido en un negocio que ofrece acceso a millones de usuarios con los que negociar e intercambiar bienes y servicios.
En la actualidad, podemos decir que la práctica totalidad de las grandes empresas han asegurado su presencia online a través de páginas web que se transforman en tiendas virtuales con las que mostrar el potencial de la empresa y su catálogo de productos o servicios.
Pero al mismo tiempo también han nacido empresas que han hecho del e-commerce su razón de ser, nacidas por y para la red y bien consolidadas como pueden ser la tienda virtual de Amazon o Zalando.
En el comercio electrónico, la adquisición, negociación y contratación de bienes y servicios se realiza habitualmente a través páginas web. Pero cada vez más, han nacido otro tipo de métodos con los que realizar e-commerce, como por ejemplo las APP’s móviles de las que tampoco debemos olvidarnos.
Dependiendo de su naturaleza, el producto comprado puede descargarse o recibirse físicamente mediante envío utilizándose para el pago habitualmente tarjetas de crédito o monederos virtuales.
Normalmente, un requisito básico de cualquier e-commerce es incluir información detallada de los productos. Y es que los visitantes apoyarán su decisión de compra en función de la información obtenida y de la percepción de confianza que la página web les haya generado respecto a la marca o empresa.
En este último punto referido a la confianza o solvencia de la empresa, es decisiva la experiencia del usuario del cliente. Cuanto mejor sea esta, más posibilidades de que vuelva a comprar en la tienda online.
Tipos de e-commerce
Para entender cómo funciona el e-commerce, es importante saber que tipos existen. Para ello dividiremos el comercio electrónico en cuatro tipos principales, cada uno de ellos con diferentes características.
Business-to-business (B2B)
En español traducido como “de negocio a negocio”. Se trata del e-commerce que abarca todas las transacciones electrónicas de bienes o servicios realizadas entre empresas.
Este tipo de comercio electrónico no está dirigido al consumidor final, ya que el intercambio se da entre productores y mayoristas de comercio tradicionales que se han pasado a la web.
Business-to-consumer (B2C)
En español significa “del negocio al consumidor”. Este tipo de e-commerce se caracteriza por el establecimiento de relaciones comerciales electrónicas entre empresas y consumidores finales.
En la actualidad existen muchas tiendas virtuales y centros comerciales en Internet que venden de todo. Un claro ejemplo de este tipo de eCommerce son Amazon, Ebay, Aliexpress, etc.
Consumer-to-consumer (C2C)
De consumidor a consumidor o lo que es lo mismo, transacciones electrónicas de bienes o servicios realizadas entre los consumidores. Habitualmente, estas operaciones realizan a través de un tercero que es el que proporciona la plataforma online en la cual se hace el intercambio. ¿Ejemplos? Milanuncios, MercadoLibre, OLX, Craiglist, etc.
Consumer-to-business (C2B)
Este e-commerce se caracteriza porque ha cambiado por completo nuestra percepción de un intercambio comercial. Este es un tipo de comercio electrónico bastante común en los proyectos de crowdsourcing. Asimismo, otra plataforma habitual de e-commerce C2B son por ejemplo los bancos de imágenes de venta de fotografías libres de derechos y elementos de diseño. Buenos ejemplos de esto son plataformas como Freepik o Pexels.