El eye tracking es una técnica de seguimiento ocular que permite analizar y conocer el comportamiento visual del usuario cuando visita una página web. Con esta tecnología podemos saber a dónde mira ese usuario, cuánto tiempo lo hace y en qué orden.
Toda esta información que recogen las tecnologías de eye tracking es muy útil para adaptar mejor el diseño y la estructura de una web a los patrones del consumidor. Y por tanto mejorar una cosa tan importante como la usabilidad y la experiencia de usuario.
¿Cómo se realiza eye tracking?
El eyetracker es la herramienta con la que se realiza dicha acción de eye tracking. Se trata de un monitor especial que lanza rayos infrarrojos a los ojos del usuario que está mirando la imagen o página web.
La dirección que siguen estos rayos va de la pupila del usuario al dispositivo, permitiendo así calcular con precisión dónde está mirando y cómo lo está haciendo.
¿Qué se puede analizar con el eye tracking?
- Dónde está mirando el usuario de forma continua.
- Qué le llama la atención y qué se la llamaba hace un instante.
- El estado de ánimo de esa persona.
- Donde debe estar ubicado el contenido interesante y de valor para el cliente o usuario.
- Si las llamadas a la acción de la web conducen de forma eficaz al usuario hasta la conversión.
- La capacidad del usuario para localizar la información relevante de la web, o lo que es lo mismo, valorar si nuestra web es usable y ofrece una buena experiencia de usuario.