Lovemark, que se puede traducir literalmente como «amor a la marca», es un término que se ha popularizado en los últimos años en el marketing moderno. De hecho, tan popular es, que hoy en día es uno de los ejes principales de las nuevas estrategias. El objetivo de dichas estrategias es unir el concepto de marca con un sentimiento de amor, o lo que es lo mismo, conseguir que el usuario elija dicha marca por encima de todo.
Así, podríamos decir que lovemark es la palabra con la que se nombra a las marcas que logran conectar con su público objetivo de una forma muy especial, creando un vínculo que muchos asimilan al del amor, pero trasladándolo al ámbito comercial.
Es por ello, que este término también se asocia habitualmente a las estrategias de storytelling, donde las marcas apelan a las emociones para conectar con los usuarios. En el anterior enlace puedes ver en qué consiste el arte de contar historias y te mostramos algunos ejemplos de storytelling que seguro te inspirarán.
¿En qué consisten las estrategias de lovemark?
Este conjunto de nuevas estrategias establece que las firmas no solo deben convencer a los consumidores con sus productos o servicios, sino también lograr una relación fuerte con él. En definitiva, el lovemark tiene como objetivo enamorar al cliente, demostrarle que dicha marca es la mejor opción posible y conectar incluso a nivel emocional para conseguir una absoluta fidelidad absoluta.
Y es que, no se trata de colocarse en la mente de la audiencia como los mejores, sino de estar ahí siempre presente en su mente, de establecer un vínculo emocional o incluso sentimental por el que sientan cariño. Cabe no olvidar, que despertar emociones en la audiencia es la mejor forma de construir una base de clientes totalmente fieles, que estimen por encima de todo los valores de la empresa y se identifiquen con ella. Cuando una marca consigue esto es cuando realmente se la puede bautizar como una lovemark.